Un día de mierda

Como es habitual , suelo ir al baño y suelo tirar la cadena. Pero para romper la rutina , esta vez el agua del water se llevó consigo al desodorante que colgaba de la taza del inodoro. Y el susodicho comenzo un proceso de taponamiento sin retorno. Nos dispusimos a consultar la avería con nuestro querido vecino, sabiondo de todos los menesteres del hogar. Sopapeen con la fregona-aconsejó. Y ahi ´fue Marce a luchar con el inodoro sin demasiados resultados...
Al dia siguiente la situación se había agravado. Me desperté y (me disgusta ser escatologica pero no hay no otra manera de explicarlo) el inodoro rebalsaba de mierda...Fuimos con Anne a la ferreteria donde nos vendieron un desatascador que no hizo mas que sacar mas mierda para afuera. Al borde de la crisis comencé a llamar a vecinos , plomeros , "paletas"...Unos vecinos me consiguieron un alambre para sacar el desodorante y me ofrecieron calidamente su baño. Los plomeros estaban de vacaciones , o no se dedicaban a ese tipo de averias. En las paginas amarillas me pedian mas de 400 euros para solucionar el problema...Al borde del llanto retorné a la ferretería. Pedí que me dieran el telefono de alguien quien pudiera ayudarme o alguna solución. Tendras que esperar a Septiembre ,cuando vuelven todos de vacaciones , sino ahora te arrancaran la cabeza. Sintiendome completamente desdichada , recorría las calles rumbo a mi casa cuando me detuve en una obra e intimé al capataz. Ayudame ,por favor. Tengo el water tapado...El capataz conmovido por mi pedido mandó a llamar a paletas , plomeros ...todos se negaban sistematicamente hasta que apareció Xavi. No tenia mas de 25 años e inmediatamente se acercó a casa a ver lo que sucedía. Me pidió que vacie el water y que volvería en su horario de almuerzo a repararlo. No voy a entrar en detaller de lo que consistió vaciar el water entre arcadas y lagrimas. Pero al fin llegó Xavi, y en 45 minutos mi inodoro funcionaba como dios manda. Sólo restaba limpiar los desechos repartidos por todo el baño. Xavi me cobró un precio simbólico asi que le regalé un alfajor havanna de mi heladera, mi mejor sonrisa y un agradecimiento infinito. Qué lujo que el inodoro funcione.