Wednesday, December 28, 2005

Metaviaje


Una rosa señora?????- es un regalo, me decía un Tunecino en el mismo instante que atravesaba las puertas del aeropuerto , mientras me la arrebataba al tiempo que le contestaba que no tenia dinero.
Cuando un bus que decía “TRAVELPLAN” nos esperaba a unos metros de esta escena, pensé que me estaba poniendo vieja, sin siquiera imaginar como rejuvenecerían mis ojos ante el paisaje que me esperaba.
Era tarde cuando llegamos a ese hotel 5 estrellas…literalmente un “lujo asiatico” que en mi imaginario no se juntaba en ningún punto con el “paquete promo”que habíamos comprado.
Cuando al día siguiente nos tomamos el bus rumbo a Hammamet subieron las niñas con sus fular que sólo dejaba la mirada ,intensa , penetrante al descubierto…empezaba el viaje…el viaje dentro del viaje.
Tal como nos habían indicado nos subimos a la louage, esos taxis colectivos que no salen hasta no haber completado las 8 personas. Luego de esperar dentro de la loauge una hora ,debido a que solo éramos 4 , pregunto a una chica ( con mi francés de la UBA) tardará mucho en salir????? La chica en cuestión levanta la mirada de su libro y me responde :”C‘est la chance” y continua leyendo tranquilamente. Entendimos. Había que guardarse la ansiedad en los bolsillos en estas tierras.
Llegamos a Tunez tomamos el metro ,nos pasamos, preguntamos , seguimos a una señora que nos indicaba el camino, nos aglutinamos y finalmente fuimos y volvimos al museo del Bardo…una alambra en miniatura.
Al anochecer hablamos con una pareja de Españoles. Ella andaluza , el Ingeniero, parecía muy serio, Madrileño. Luego descubrimos que Juan, tenía un amigo invisible que se le aparecía mientras se duchaba , y cuando tenía pesadillas por la noche “hacía el puerco” y con sus sonidos ,por supuesto despertaba a Patricia. ( y yo que me quejaba de los ronquidos de Marce!!!!)
Con ellos salimos ,nuevamente ,al día siguiente, rumbo a Tunez…Donde Chedly, un taxista tunecino ,nos mostraba un cuadernito escrito en español ,donde sus pasajeros lo recomendaban como el mejor taxista para hacer excursiones. Enternecidos por el gesto, contratamos sus servicios. Paseamos por las callejuelas de Sidi Bou said, un pueblito tipo andaluz, colonial, azul y blanco. Tomamos un té de menta con piñones en un café poblado de shishas con vista al puerto y a la playa.
Luego recorrimos la mesquita de Cartago, imponente, majestuosa. Su cuidador nos dejó pispear en la parte prohibida para turistas, el sector de rezo.
Visitamos también el anfiteatro Romano y sus baños termales.
Terminamos el recorrido en la medina de Tunez, donde concluimos agotados de regatear hasta un té.
El último día antes de emprender el viaje al sur , lo pasamos recorriendo con Juan y Patricia la medina de Nabeul, y tomando cervezas y fumando shishas para festejar el cumple de Juan.
Salimos casi sin dormir en una 4x4 . Éramos 6 .Chelo ,una funcionaria pública hipocondríaca y un poco nerviosa, Concha empresaria de 40 años fan de un grupo Punk rock llamado “Mago de Oz” al que seguía fervientemente por todos los rincones de España y una pareja de chicas una psicóloga, con ansias de largarse a viajar por tiempo indeterminado y la otra cocinera de un psiquiátrico de Madrid.
Llegamos al anfitetro romano “El Jem” , seguimos en Matmata con la vista a las casas trogloditas. Me incomodó un poco esa posición de voyeur de la “pintorezca vida” de los bereberes. Y por fin llegamos al desierto. Imponente. Majestuoso. Ver el atardecer a través de las dunas desde la joroba de un camello. Una experiencia que no cabe en palabras. Cansados y adormecidos pasamos la noche en un hotel en Douz. El jacuzzi sacudía nuestros músculos mientras conversabamos sobre la cábala con una pareja del sur de Francia. Atravesamos el lago salado de “Chott el Jerid” mientras Concha nos leía extractos de su libro “ Sé mala” del que aprendía como darle lecciones a los hombres.
En Chebika vimos un oasis natural escondido en el desierto . Luego atravesamos tierras de olivos rodeados de gente que se ocupaba de su recolección. Me sentía inmersa en la película de Abbas Kiarotami.
En Nefta un viejito sin dientes nos hizo una visita guiada privada de una vuelta a la manzana.
Pasamos la noche en un hotel que parecía del lejano oeste. La habitación tenía un pequeño balcón desde el que se veía sólo arena, dunas y palmeras. En un baño destartalado tomamos un hammam, un baño turco. Con las pieles suaves y el cuerpo distendido, dormimos como bebés hasta el día siguiente.
Visitamos la ciudad sagrada de Kairouan.
El útimo día llegamos a Sousse ,la medina y su Ribbat son los mas lindos Tunez.
Paseamos por Port el Kantaui cuya estética, por cierto muy bonita, resulta bastante disidente con el paisaje del sur ,con su gente.
Perdimos un poco la noción del tiempo que habíamos pasado en ese mundo árabe que no parecía estar ubicado en África.

2 Comments:

At 10:22 AM, Blogger marzopa said...

gusta mucho tu viaje dentro del viaje!!!
me encantó reccorer esos pagos...camellos, desierto, gentes... un submundo desconocido..todo más que perfecto..hasta los personajes de la 4 x4 dieron su aporte..

 
At 3:17 AM, Blogger Anushka said...

Viste????? vos me llevas a viajar con vos yo te llevo a viajar conmigo y asi viajamos juntas por todos los costados de la tierra!!!!!

 

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